sábado, 5 de noviembre de 2016

El alcohol y su tratamiento...



El alcoholismo es una patología que genera una fuerte dependencia del alcohol .

Esta necesidad por ingerir alcohol provoca, como en cualquier dependencia, dependencia psíquica y física que se manifiesta mediante la presencia de  síntomas que pueden ser distintos en cada enfermo.

El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo por lo que va aumentando su consumo a medida que desarrolla tolerancia al alcohol.

La incidencia y la problemática socio sanitaria que plantea el alcoholismo a corto y largo plazo ha llevado a que esta dependencia sea considerada como una enfermedad crónica, incurable, progresiva y mortal por la mayor parte de las organizaciones médicas del mundo mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como «toda forma de embriaguez que excede el consumo alimenticio tradicional y corriente o que sobrepasa los linderos de costumbres sociales...»

La dependencia al alcohol puede ser resultado de una predisposición genética, una enfermedad mental, el consumo de alcohol abundante, sostenido y abusivo o una combinación de todos estos factores.

Esta enfermedad afecta al adicto y a la vida de todas aquellas personas que viven a su alrededor.

Algunas Investigaciones recientes sobre genética y neurociencia han identificado ciertas características genéticas que se cree están relacionadas con la dependencia al alcohol y se continúa investigando el vínculo entre la herencia genética y el alcoholismo.

Actualmente no existe cura para esta enfermedad, aunque muchos enfermos alcohólicos se mantienen sobrios o en abstinencia durante periodos de tiempo muy largos.

Todo el mundo que está relacionado con la lucha contra el alcohol sostiene que el primer paso para que el enfermo alcohólico pueda recibir tratamiento efectivo tiene que ser que el enfermo reconozca que es enfermo alcohólico.

Tratamiento:

Todos los médicos expertos en la lucha contra el alcoholismo consideran que el tratamiento del alcoholismo es muy complejo e implica varios aspectos:

El tratamiento de las personas con una adicción al alcohol empieza por el reconocimiento del problema.

La desintoxicación

Programa de rehabilitación

El alcoholismo está asociado con la negación y es normal que el enfermo piense y comente a su círculo más cercano que no tiene ningún problema y que puede dejar de beber en cualquier momento, cuando él quiera.

La mayor parte de los enfermos alcohólicos acceden al tratamiento por presiones familiares o de personas muy cercanas porque es muy raro que el enfermo acepte voluntariamente la necesidad de tratamiento.

Se debe convencer a la persona cuando esta sobria y no cuando esta bebida o con resaca.

Una vez que el enfermo ha reconocido el problema el único tratamiento es la abstinencia.

A partir de este momento se pueden empezar a aplicar tratamientos y programas de soporte, rehabilitación o seguimiento, etc.

La desintoxicación es la segunda fase del tratamiento.

Después de la aceptación del problema empieza la abstinencia

Este periodo puede necesitar de supervisión médica y la ingestión de tranquilizantes o sedantes para aliviar y controlar los efectos de la abstinencia.

los efectos de la abstinencia física Puede durar de 5 a 7 días, pero a partir de este plazo empieza la abstinencia psíquica.

La abstinencia psíquica empieza a partir del tercer día y suele ser necesaria la supervisión médica y la ingestión  de tranquilizantes o sedantes para aliviar y controlar los efectos de la ansiedad producida por la abstinencia física.

Es necesario el examen o tratamiento médico de otros problemas porque son frecuentes los problemas del hígado y de la sangre.

Es muy importante mantener una dieta con suplementos vitamínicos para recuperar el buen estado físico ya que pueden aparecer complicaciones asociadas a los síntomas físicos agudos, como depresión.

Los programas de rehabilitación están diseñados para ayudar a los enfermos a mantenerse sobrios después de la etapa de desintoxicación.

Todas las acciones de esta etapa Incluyen consejos y soporte psicológico

los tratamientos psicológicos que se han demostrado eficaces para el tratamiento del alcoholismo son:

Terapia cognitivo conductual:

Esta terapia ayuda al enfermo a cambiar su forma de pensar y actuación

Terapia familiar sistemática:

La meta de la terapia sistemática es ayudar a los enfermos a conocer y construir otras vías más favorables para el crecimiento o desarrollo personal.

Cuidados médicos y de enfermería

La educación sobre enfermedades del alcoholismo y sus efectos es parte de la terapia.

Una parte muy importante de la terapia antialcohólica es aquella en la que se tratan las relaciones del paciente con su familia y su entorno.

También hay terapias de aversión / repugnancia en las que se utilizan medicamentos que interfieren con el metabolismo del alcohol y producen efectos muy desagradables, aun cuando se ingiera una pequeña cantidad de alcohol en las 2 semanas después del tratamiento.

Esta terapia no se utiliza en mujeres embarazadas ni en personas con otras enfermedades. 

Debe ser utilizada con consejos de soporte y su efectividad varía en cada caso.

Ayuda para la recuperación

La mayor parte de las asociaciones médicas y la OMS recomiendan visitar a un psicólogo para que éste evalúe los problemas derivados del alcoholismo y nombran como arma muy importante para la curación el apoyo de la familia y las personas cercanas.

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