El alcoholismo es una patología que genera una fuerte
dependencia del alcohol .
Esta necesidad por ingerir alcohol provoca, como en
cualquier dependencia, dependencia psíquica y física que se manifiesta mediante
la presencia de síntomas que pueden ser
distintos en cada enfermo.
El alcohólico no tiene control sobre los límites de su
consumo por lo que va aumentando su consumo a medida que desarrolla tolerancia
al alcohol.
La incidencia y la problemática socio sanitaria que plantea
el alcoholismo a corto y largo plazo ha llevado a que esta dependencia sea
considerada como una enfermedad crónica, incurable, progresiva y mortal por la
mayor parte de las organizaciones médicas del mundo mientras que la
Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como «toda forma de embriaguez
que excede el consumo alimenticio tradicional y corriente o que sobrepasa los
linderos de costumbres sociales...»
La dependencia al alcohol puede ser resultado de una
predisposición genética, una enfermedad mental, el consumo de alcohol
abundante, sostenido y abusivo o una combinación de todos estos factores.
Esta enfermedad afecta al adicto y a la vida de todas
aquellas personas que viven a su alrededor.
Algunas Investigaciones recientes sobre genética y
neurociencia han identificado ciertas características genéticas que se cree
están relacionadas con la dependencia al alcohol y se continúa investigando el
vínculo entre la herencia genética y el alcoholismo.
Actualmente no existe cura para esta enfermedad, aunque
muchos enfermos alcohólicos se mantienen sobrios o en abstinencia durante
periodos de tiempo muy largos.
Todo el mundo que está relacionado con la lucha contra el
alcohol sostiene que el primer paso para que el enfermo alcohólico pueda
recibir tratamiento efectivo tiene que ser que el enfermo reconozca que es
enfermo alcohólico.
Tratamiento:
Todos los médicos expertos en la lucha contra el alcoholismo
consideran que el tratamiento del alcoholismo es muy complejo e implica varios
aspectos:
El tratamiento de las personas con una adicción al alcohol
empieza por el reconocimiento del problema.
La desintoxicación
Programa de rehabilitación
El alcoholismo está asociado con la negación y es normal que
el enfermo piense y comente a su círculo más cercano que no tiene ningún
problema y que puede dejar de beber en cualquier momento, cuando él quiera.
La mayor parte de los enfermos alcohólicos acceden al
tratamiento por presiones familiares o de personas muy cercanas porque es muy
raro que el enfermo acepte voluntariamente la necesidad de tratamiento.
Se debe convencer a la persona cuando esta sobria y no
cuando esta bebida o con resaca.
Una vez que el enfermo ha reconocido el problema el único
tratamiento es la abstinencia.
A partir de este momento se pueden empezar a aplicar
tratamientos y programas de soporte, rehabilitación o seguimiento, etc.
La desintoxicación es la segunda fase del tratamiento.
Después de la aceptación del problema empieza la abstinencia
Este periodo puede necesitar de supervisión médica y la
ingestión de tranquilizantes o sedantes para aliviar y controlar los efectos de
la abstinencia.
los efectos de la abstinencia física Puede durar de 5 a 7
días, pero a partir de este plazo empieza la abstinencia psíquica.
La abstinencia psíquica empieza a partir del tercer día y
suele ser necesaria la supervisión médica y la ingestión de tranquilizantes o sedantes para aliviar y
controlar los efectos de la ansiedad producida por la abstinencia física.
Es necesario el examen o tratamiento médico de otros
problemas porque son frecuentes los problemas del hígado y de la sangre.
Es muy importante mantener una dieta con suplementos
vitamínicos para recuperar el buen estado físico ya que pueden aparecer
complicaciones asociadas a los síntomas físicos agudos, como depresión.
Los programas de rehabilitación están diseñados para ayudar
a los enfermos a mantenerse sobrios después de la etapa de desintoxicación.
Todas las acciones de esta etapa Incluyen consejos y soporte
psicológico
los tratamientos psicológicos que se han demostrado eficaces
para el tratamiento del alcoholismo son:
Terapia cognitivo conductual:
Esta terapia ayuda al enfermo a cambiar su forma de pensar y
actuación
Terapia familiar sistemática:
La meta de la terapia sistemática es ayudar a los enfermos a
conocer y construir otras vías más favorables para el crecimiento o desarrollo
personal.
Cuidados médicos y de enfermería
La educación sobre enfermedades del alcoholismo y sus
efectos es parte de la terapia.
Una parte muy importante de la terapia antialcohólica es
aquella en la que se tratan las relaciones del paciente con su familia y su
entorno.
También hay terapias de aversión / repugnancia en las que se
utilizan medicamentos que interfieren con el metabolismo del alcohol y producen
efectos muy desagradables, aun cuando se ingiera una pequeña cantidad de
alcohol en las 2 semanas después del tratamiento.
Esta terapia no se utiliza en mujeres embarazadas ni en
personas con otras enfermedades.
Debe ser utilizada con consejos de soporte y
su efectividad varía en cada caso.
Ayuda para la recuperación
La mayor parte de las asociaciones médicas y la OMS
recomiendan visitar a un psicólogo para que éste evalúe los problemas derivados
del alcoholismo y nombran como arma muy importante para la curación el apoyo de
la familia y las personas cercanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario